¿Hay que creer o no en casualidades? Es duro escribir unas líneas para los que estudiamos para números o ciencias varias. Debe ser casualidad que la última crónica (Centro Nacional de Golf) la tuviera que escribir Mariano Burgos y ahora yo la de Illescas. Espero que no haya sido así, además de por jugar más bien mal, por ejercer de sorianos. Espero que no sea un castigo previo para que en este mes de Junio, vayamos preparados a las Fiestas de San Juan de Soria. Volviendo a la arena…o al césped. Fuimos varios los jugadores que viajamos a Illescas con el deseo de conocer un campo un poco a desmano y que nos llevó mucho tiempo llegar a él. La verdad es que la experiencia fue muy positiva. No tanto por el campo en si, pero sobre todo por la compañía de los que jugaban en mi partido: Javier Hernandez dándonos sabios consejos, Carlos L. Portaña con sus largos golpes de película y Jose M. Izquierdo que da envidia: que nos haya barrido, ganando un hoyo par 3, tiene que hacer que nos miremos e intentemos mejorar. En cuanto a los ganadores, ha quedado así: - Ganador Scrach: Diego L. Grinbank - Ganador Stableford: Jose Maria Sanjurjo - Pares 3: Alfonso Mansilla gano 2 hoyos y Jose Maria Izquierdo No me puedo despedir sin citar el Hoyo 9. Para los que lo jugamos la primera vez en nuestra vida, nos pareció un hoyo envenenado, demoniaco. Cuando lo jugamos como hoyo 18 (lo hiciéramos bien o mal) me pareció el paraíso: agua, vegetación.. hasta sentía menos calor. Quizás también los patos ayudaron. Parecía que nos acompañaban, que nos animaban…Alguien les dio algo de comer. ¿Sería por eso?