Penúltimo torneo de la temporada el que celebramos en el madrileño campo de Retamares el pasado 22 de septiembre. Un campo con sus complicaciones, pero que encontramos en las perfectas condiciones. Llegamos allí con las mejores intenciones, pero como suele ser habitual en estos casos la mayor parte terminamos quejándonos de la mala suerte, de los putts que se quedaron colgando o de los rebotes que siempre salían en la dirección contraria. En mi caso, el problema es que llegué tarde, pegué el primer golpe sin hacer un swing de calentamiento y como no podía ser de otra forma, hice raya en el único hoyo donde tenía dos puntos. Para mayor “sufrimiento” hice llegar tarde al bueno de Juanan, que cuando no da bolas para coger el swing se convierte en una escopeta de feria. El resultado, primera vuelta con 2 puntos en 9 hoyos. Menos mal que en la segunda vuelta encontró el swing y cumplió su hándicap con algún hoyo espectacular como el par cinco del hoyo 13 donde con un gran drive y un hierro 4 se plantó en green para conseguir un merecido birdie. Pero el que realmente se salió fue Fernando Herranz, que ganó en hándicap con 44 puntos y en scrtach con 20. Creo que masacró los greenes, no sé si con el putt normal o la “sarten” que utiliza a veces, pero jugó a un nivel que los demás quedamos a años luz. Y ahora todos a pensar en la final, porque en la clasificación general Retamares dejó todo prácticamente igual que estaba, con la clasificación scratch con cuatro jugadores peleando por tres premios (Miguel Murcia, Crescencio, Jesús Pastor y Pepe Navío) y la clasificación hándicap con tres jugadores(Miguel Carnero, Alberto Ortega y Javier Hernández) a un punto, peleando por dos premios, porque el vencedor ya es Paco Domínguez, que ha demostrado en la temporada que es el mejor de largo. Y la final, además de proclamar a los ganadores, será el momento de disfrutar de una gran jornada de golf en un campazo como es Lerma, una buena comida y una mesa de regalos que este año promete ser espectacular.
