por: José Fernández Beaumont
Este jueves, 26 de mayo, hemos sido pocos en Valdeluz, un campo atractivo y con dificultades superables. Y lo hemos comentado. ¿Qué sucede que ha venido tan poca gente? Se han visto a muy pocos de los habituales. Ni siquiera ha venido Pepe Sanjurjo, el presidente de esta asociación de periodistas jugadores de golf. Radio Macuto decía que tenía un torneo pro-am. Creo que ninguno de nosotros nos perderíamos esa magnífica ocasión de avanzar más en el disfrute de este juego que, una vez más nos ha dejado con una sensación contradictoria de bienestar y cabreo. Eso es el golf y lo va a seguir siendo.
El caso es que también nos comentaban compañeros de RTVE, que han participado en la batida, que a ellos les sucede lo mismo. Acuden a los partidos la mitad de la gente que hace un año. ¿Será la crisis? ¿La apatía? ¿La…? También es verdad que en esta ocasión se produjo una confusión sobre la fecha de celebración del torneo –la que se había anunciado inicialmente en el calendario y la que después se volcó en la página web- y me consta que algunos fallaron por desajustes en sus agendas (aunque no son agendas políticas ni nada parecido).
Pues bien, esta orfandad de directivos, algunos amigos y otros compañeros ha puesto en funcionamiento determinados mecanismos de autogestión del grupo, por ejemplo, a la hora de redistribuir los grupos de juego o compartir los buggies. Y que conste que no se trata de recriminar nada a nadie. Es más, yo siempre agradeceré la labor de los que habitualmente organizan y coordinan las actividades golfísticas de la asociación.
Por lo demás, la jornada de Valdeluz, que la hemos completado en un tiempo de cuatro horas y media, nos ha brindado la oportunidad de disfrutar de un magnífico día de primavera fresco y brumoso, con el ruido del paso continuado de trenes que no paran de la línea de alta velocidad. Pese a que muchas de las salidas estaban retrasadas –casi en el tee de blancas-, el ganador (Ricardo Olmos) ha hecho 40 puntos, que no es moco de pavo. Seguramente ha tenido algo que ver la exquisita compañía con la que ha contado en su partido, Marisa Perales, la única chica que ha jugado hoy y a la que se le nota que ha estrenado putter.
En definitiva, ausencias aparte, nos queda un estupendo recuerdo: el bocadillo de jamón con salsa de tomate repartido en el campo a eso de las 11. Rico pan de la Alcarria, oiga.
