Hola amigos. Hace tiempo que no pasaba por aquí. Tanto que mi última crónica fue en Somosaguas y me cargué un gorrión en el hoyo 3 de un bolazo. Ha pasado tanto tiempo que la próxima vez que juguemos allí se llamará La Finca. Espero que nuestros directivos nos lleven ja ja. Aparecí en Cabanillas Golf a las 15h de la tarde. La mayoría de vosotros estaba terminando su vuelta y algunos ya disfrutaban del soleado día en la terraza del club tomándose la obligada cervecita. Un poquito de práctica en el putting green y directo al vértigo de la salida del Hoyo 1. La verdad es que los tres primeros para empezar tienen tela. Hacía tiempo que no jugaba Cabanillas Golf. Creo recordar que desde un proam del Alps Tour. Y he visto un campo muy cambiado… a mejor. Me sorprendió gratamente el cuidado de todos los detalles, calles perfectas, greenes en buen estado, lagos a reventar de agua y los bunkers, bueno los bunkers bien cuidados hasta que los primeros que caen en ellos se olvidan de rastrillar. Señores la pandemia ya pasó, así que piensen en los que vienen detrás. Detalles a parte pasamos una tarde muy agradable. Yo creo que la compañía tuvo bastante culpa. Laura y Borja, madre e hijo, animaban sin parar mientras buscaban la manera de andar menos a pesar de haber cogido buggy. Y es que salirse de lo bien marcados caminos era complicado. Mi buen amigo Corralo era el 4º en discordia. Como siempre a los suyo: salida en calle, golpe antegreen, approach y putt. Bueno, casi siempre. Y así se nos pasó volando la tarde. Por desgracia cuando terminamos no hubo tiempo para el refresco. Los cuatro salimos pitando después de los obligados abrazos de despedida. Nos vemos en la próxima!
