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Crónicas

    • 07
    • 02
    • 2015
  • Crónicas

    ¡¡¡Ohú, qué caló!!!

por: Valentín Requena

Como estoy mucho tiempo en Andalucía, hay veces que no puedo evitar que se me pegue el acento, sobre todo en determinados momentos. Uno de ellos fue el pasado torneo disputado en el Club de Campo Villa de Madrid. Si lo llegamos a planear nunca hubiéramos acertado. Fue el día de más calor en la Comunidad de Madrid de todo el verano y eso que ya era septiembre. Menos mal que ese campo tiene muchos árboles, y como consecuencia, muchas sombras. Confieso que nunca había ido buscando la diferencia de temperatura que proporcionan esas manchas oscuras en medio del campo verde.

Hasta los pájaros, muy abundantes en el Club de Campo, procuraban minimizar el volumen de sus trinos o graznidos para no incrementar la temperatura de sus cuerpos. Y qué decir de las fuentes: no perdonamos ni una. Era como una rutina: todo aquello que era susceptible de expulsar agua, allí que hacíamos una paradita para el avituallamiento líquido. En fin, son cosas del verano y como los golfistas somos muy sacrificados, jugamos con frío o con calor, aunque sea abrasador como el pasado día dos.

Si la temperatura es baja se quedan las manos frías y si hace calor sudamos hasta por el pelo, el caso es que los membrillos siempre tenemos algún argumento para justificar una tarjeta chunga. “Claro con este calor es imposible”, era el comentario más extendido durante y después del torneo. En otro momento se oiría: “Es que con este frio el palo ni coge temperatura, y así no hay quien juegue”.

Elena Jiménez en hándicap y, cómo no y además en su campo, Crescencio Argüeso en scracht, fueron los vencedores de este cálida jornada de golf. A ellos no les afectó la temperatura ni gaitas y estuvieron en ese lugar que suelen ocupar con cierta frecuencia. Esperemos que en la próxima cita haga menos calor y los membrillos no podamos argumentar los sudores, pero nos inventaremos otras disculpas. Nosotros no somos culpables, siempre son los palos, el frio, el calor, la hierba, las bolas...