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Crónicas

    • 29
    • 06
    • 2015
  • El Olivar de la Hinojosa II

    Cabeza

por: Borja Moreno

Dice la AEMET que el domingo 28 de junio en Madrid se batió el récord
de temperatura en un mes de junio: 39,1 grados. Nunca antes la AEPJG había
celebrado un torneo en domingo. No se si es un acontecimiento histórico para
nuestro planeta como el que decía aquella. Pero sí dos hechos inéditos que
vinieron a coincidir en el Olivar de la Hinojosa. Finalmente fuimos 30
participantes por alguna baja de última hora como la de nuestro presidente,
paralizado por una ciática de caballo.  O
un Carlos Jiménez también fastidiado, pero que no dudó en acercarse para
saludar y dar ánimos. Se agradece.

Pero del calor hablaremos más tarde…o no… Hablemos de lo más
importante para hacer una buena vuelta. La cabeza.  Y no se trata de no levantarla al hacer el
swing…que también. Se trata de tenerla en su sitio durante al menos más de la
mitad de los hoyos. De no perderla. De que cualquier detalle no te saque del
partido…


En mi caso perdí la cabeza por una…bandera. Si al menos hubiera sido
por una mujer…Pero no. En mi partido venían tres tíos más feos que el demonio.
Recuerdo perfectamente sus nombres…pero no es necesario señalar.


El caso es que se me ocurrió dejar la dichosa banderita a escasos dos
metros detrás del hoyo, en el 4.  Fuera
de green es cierto pero lo suficientemente cerca del hoyo como para que se
cumpliese la famosa ley de Murphy. Rebobinemos antes un poco…En los tres
primeros hoyos hice tres bogeys reales. Para mi hándicap 29,3 había empezado
como un tiro. Con el cuento de la lechera ya en…mi cabeza. La cabeza otra vez.  Previsión de 36 puntos, bajada de hándicap,
salto en la clasificación general y quien sabe qué más cosas…!!


El caso es que todo iba sobre ruedas también en el 4. Madera tres a la
derecha de la calle. Hierro 5 al antegreen… Mal aproach dejando la bola a
cuatro metros del hoyo pero con oportunidad de hacer otro bogey. Hasta entonces
me había quedado corto en todos los putts…Hasta entonces… Los greenes estaban
lentos. Había que darle zapatilla para llegar… Y yo quería llegar esta vez… Y
llegué…y me pasé…y mi bola se fue de green unos centímetros…los suficientes
para rozar el paño de la bandera…Eso tiene penalidad pensé…Me c…en tó!! Uno,
dos golpes?? Da igual. Ahí ya había perdido la cabeza. Tripateo. Consulta al
libro de reglas. Penalidad de dos golpes. Raya. El cántaro roto.


La dichosa cabeza perdida. Dar vueltas a la tontería. El error de
pensar que ya está todo perdido.  Y así
casi hasta el final. Hasta el hoyo 14. “Mr Bean” y “Dos tontos muy tontos”
están basadas en hechos reales. Golpe con la madera tres desde la calle.
Hoocazo. Golpe con el palo al paraguas colocado a modo de sombrilla en el
carro. Rebote. El palo me golpea de manera misteriosa detrás de la oreja
derecha.  Otra vez la cabeza
protagonista. ¿Cómo coño ha pasado esto? Chichón, dolor de oído. Pero algo
debió de tocar la madera. La zona oscura. En los siguientes tres hoyos nueve
puntos consecutivos. Los únicos nueve de la segunda vuelta. En el 18 se pasó el
efecto. Dos bolas al agua. Raya. 


Tampoco puedo contar mucho de los demás partidos. Cuando llegamos a la
casa-club apenas quedaba nadie…Un par de comentarios apresurados con Carlos
Alcaraz y Fernando Herranz, mientras hacía unas fotos, sobre lo lento que se
había jugado. Ni el consuelo de una cerveza en grupo nos quedó.  Y esto es todo amigos. Bueno, casi todo.
Enhorabuena a los ganadores Javier Hernández, en primera categoría, e Isabel
Trillo, en segunda. Mucho mérito. Aunque quien más puntuación sacó fue un
invitado, 43 puntos hizo. Su hándicap federativo 33,5. Hándicap de juego 30. Su
nuevo hándicap 21 ¡!!!. Pobre hombre. Su cara al ver la clasificación todo un
poema. Del calor…hablaremos otro día.