Dicen que a los buenos jugadores los hacen los buenos campos. No sé si será verdad, porque llevo años practicando este adictivo deporte en (ocasionalmente) buenos campos y sigo igual…
Lo que está claro es que Cabanillas es distinto, su entorno, su trazado, su belleza, su dificultad, y todo ello moldeado con un excelente cuidado que últimamente echamos de menos en otros lares.
El día se avecinaba complicado con unas lluvias que llevaban días amenazando y que finalmente no aparecieron y nos dejaron una agradable mañana, aunque creo que a la tarde algún compañero si se mojó, otro hándicap más a este campo extraordinario.
Esa amenaza de lluvia tuvo buena parte de culpa del poco quórum de participantes pero que en absoluto deslucen los grandes resultados de José Navío, Jose Andrés García o Juanan Villanueva. Felicidades.
En lo personal pude disfrutar de la belleza de este campo y de mis queridos compañeros de partida, Julián, Javi y Juanan, porque lo que es de mi juego….Ay Cabanillas de mi alma¡¡¡
