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Crónicas

    • 07
    • 02
    • 2015
  • Crónicas

    Lo importante no es como se empieza sino como se acaba…

por: Elena Jiménez

El 11 de Octubre, la AEPJG cerraba la temporada 2014, en El Encín golf, un campazo que todos disfrutamos, mejor o peor, cada vez que lo jugamos. Los del tiempo daban un poquito de lluvia, el día amaneció fantástico, así que la jornada prometía. Mi tee time era a las 13:10 horas, bien! por una vez no tenía que madrugar, bueno sí, por el partido de baloncesto de mi hija, que jugaba a las 9:30 y era el del arranque de la temporada. Además, su equipo ganó.

Todo iba viento en popa hasta que cogí con bastante tiempo de margen la A-2 para dirigirme al campo. Vivo al lado del aeropuerto y tan sólo recorrí unos cuantos kilómetros cuando comenzó mi calvario. Los cuatro carriles parados. No era normal a esas horas. ¿Un control? ¿accidente?, me preguntaba. Pasaban los minutos y aquello no se movía. Me empecé a desesperar porque solo había avanzado un kilómetro en 20 minutos y aquello no tenía buena pinta. Llamé a algún compañero y todos estaban igual. ¡Sal por la M-50, coge la A-2!, me decían… ¡Como si fuera posible!

Cuando llegué a un cartel de información de tráfico daban atascos desde el kilómetro 10 hasta el 20. ¿Pero que narices ocurría?

Nuestro presidente, Pepe Sanjurjo, me sacó pronto de dudas… "Es que hay una exhibición aérea en Torrejón y está todo atascado", me comentó. ¡No me lo
podía creer! Éramos 37 valientes dispuestos a jugar atrapados entre 200.000 personas aficionadas a la aeronáutica que pretendían ver la exhibición del Festival aéreo internacional Aire75. Nuestro ejército del aire celebraba su 75 aniversario y estábamos metidos de lleno en la fiesta. No podía ser verdad que Madrid estuviera colapsada y sin escapatoria por los aviones.

Eso sí, en el cielo ví pasar como espectadora de lujo a los F-5, a los F-18, a los Eurofighters, al helicóptero Super Puma, a la escuadrilla Flecce Tricilori italiana y hasta la patrulla Águila.

¡Qué enfado mas monumental me agarré, y… todavía me dura!.

Dos horas después estaba en El Encín, aunque por momentos me dieron ganas de darme la vuelta para casa. Por supuesto, todos los partidos bailaron de sitio, así que cuando pagué el green fee me dirigí al tee del 1 a ver a quien me encontraba por allí libre. Compartí partido con Javier Gutiérrez, Guillermo Artola y Julián Martínez. Poco a poco me fui relajando y el juego fluyó.

Las clases que comencé a recibir a principio de año en El Olivar de la Hinojosa han dado sus frutos al final de temporada. Soy otra jugadora, más
segura, regular, y disfruto… Eso se refleja en la tarjeta.

Hice 40 puntos -alguno
me dejé por el campo- bajé a handicap 14,2 y gané el torneo en categoría stableford. También me llevé el aproach a la bola más cercana en el hoyo 16, aunque la dejé a 5 o 6 metros porque la
bandera estaba en una posición endiablada. Y me viene a la cabeza eso de que, para lo mal que comenzó el día, no puedo quejarme para del epílogo. ¡Día golfístico redondo!

El drive más largo, en dura pugna con Carlos Jiménez se lo llevó -por centímetros- Kike Baptista. Y el campeón scratch como siempre, Crescencio Argüeso
(26 puntos), que por cierto, recibió otro reconocimiento mas. Un recuerdo por su hole in one con un hierro 5, en el hoyo 12 del mismo campo, en el torneo que disputamos en Junio.

Vamos con los campeones absolutos de la temporada:

Clasificación scratch:
1.-Crescencio Argüeso(189 puntos)
2.-Francisco Justicia(151 puntos)
3.-Javier Gutiérrez(141 puntos)

Clasificación handicap:
1.-Francisco Javier Hernández (348 puntos)
2.-Marisa Perales (331 puntos)
3.-Carlos Jiménez(324 puntos)

Gracias siempre a El
Corte Inglés por sus regalos y detalles con los periodistas jugadores de golf. Una unión que lleva ya la friolera de 33 años ininterrumpidos, desde el 3 de Octubre de 1981, cuando comenzamos a jugar su torneo y a dar clases. Por esa iniciativa hoy muchos de nosotros estamos aquí. El agradecimiento también es extensivo a nuestro compañero Javier de Juán por los libros que nos trajo para el sorteo. Y qué decir de nuestro secretario, Mario Díaz, un maestro de ceremonias excepcional, y ahora que es padre, todavía mejor, mucho más curtido.

Durante la cena -por cierto, exquisita- entrega de premios y rifa, echamos de menos a los compañeros que están malitos y no pudieron asistir: Carlos Sánchez Alcaraz, José Andrés García Viu y Ángel de Andrés, deseando una pronto recuperación porque queremos verles compitiendo con nosotros en el campo.

Saludos a todos, a seguir mejorando y nos vemos en 2015.