Contacto

Crónicas

    • 07
    • 03
    • 2019
  • EL ENCIN

    Reencuentros venturosos

por: Guillermo Artola

El jueves pasado, concretamente el día 7 de marzo, jugamos en La Herrería el primer torneo en campo largo de la temporada 2019. ¡Toma ya manera elegante y distinguida de empezar una temporada! A cincuenta metros más lejos del cielo que Felipe II, que tiene su casa club un poco más alta que el campo de golf, decorada con cuadros de Velázquez o Tiziano por poner un par de ejemplos y hasta con capilla para pedir perdón por los pecados cometidos, algo que algunos necesitaríamos después de jugar dieciocho hoyos.
Como era el comienzo de temporada puede decirse que se trata de una reunión en la que te reencuentras con viejos colegas, amigotes o compañeros de partido. Yo no puedo acudir a todos los torneos que quisiera, más que nada porque quisiera acudir a todos y mi jefe tal vez no lo vería con buenos ojos, y me pongo como ejemplo. Me reúno con Fernando Herranz, viejo y querido amigo que tanto aprende cuando juega conmigo. Me reencuentro poco después con un prodigioso “drive” repleto de “slice”, también en mi agenda desde hace años. Veo con satisfacción que están inscritos los hermanos Gutiérrez, Carlos y Javier, éste último insigne ganador de nuestra clasificación anual, y nos saludamos antes y después del recorrido. También se hace presente un cerrojazo con el palo más largo de esos que te hacen resentirte de tu vieja dolencia de vesícula. Muy cerca de mí aparca el insuficientemente reverenciado Pepe Sanjurjo, y hablamos de sus ojos poco antes de que salgamos a jugar y mi tarjeta se llene de rayas, como la vida de Maradona. Como ves, no dejo de saludar a viejos conocidos. Valentín Requena y Carlos Alcaraz me producen, con su presencia, mucha más satisfacción que esa manía de darle al suelo antes de la bola y conseguir un diez por ciento de los metros que debería.
En fin, una mañana de reencuentros que podría seguir enumerando y que voy a interrumpir aquí para no aburriros, y para contaros que hizo una mañana con una temperatura buena como la Madre Teresa de Calcuta. Que Elena Jiménez arrasó en primera categoría empatando con el segundo a pesar de tener tres puntos menos de hándicap, y que con gusto le presentaría a Elena a todos esos políticos que creen que es muy necesario decir portavoces y portavozas… Enrique Carneros ganó en segunda y las bolas más cercanas fueron para Juan Alegre en el hoyo 10, Javier Barabino en el 7, y Tomás Muñoz en el 3 y en el 13, algo de lo que fui testigo porque jugamos juntos. Acabado todo esto comimos en la casa club tan bien y tan primorosamente servidos como La Herrería acostumbra.
Lo dicho, una mañana de reencuentros, y la verdad es que todos ellos venturosos, porque prefiero pegar una bola a los árboles de la derecha que lo que hago a diario para ganarme el sustento y los pocos “green fees” que el tiempo libre me permite. Espero veros en el próximo, sobre todo a los amigos con licencia de golf, y no tanto a los golpes dolorosos que tanto se empeñan en reaparecer.