por: Javier Gutiérrez Zumel

Nunca he hecho un buen resultado en Cabanillas, ni cuando eran sólo nueve hoyos. A su favor hay que decir que la variedad en el diseño es uno de los puntos más favorables. No hay dos hoyos ni siquiera parecidos. Pero exige tal concentración y poner la bola en el sitio exacto que no te permite ni pizca de relajación. Y eso tampoco es bueno en el golf. Cuando acabas un hoyo ya estás pensando que en el siguiente tienes agua por la izquierda, fuera de límites por la derecha y que antes del green hay no sé cuántos bunkers...

Un mal golpe en Cabanillas significa, amén de probablemente perder la bola, amenaza de que la raya es candidata a marcarla en la tarjeta o que puedes matar una polla de agua (con perdón), que son habituales en el campo; a lo mejor exagero. Pero el buen aficionado al golf siempre repite, al menos con la esperanza de algún día vencer al maldito Cabanillas.

En este tercer torneo de la temporada, organizado a la par con los compis de TVE, nos juntamos 31 sufridores. A destacar que el ganador, Juan Antonio Villanueva, fue el único con resultado bajo par, con un sobresaliente resultado de 39 puntos. Lo mejor del día fue el hoyo 19, con Juanán y Crescencio comentando cómo disfrutaron a tope en el campo, con sus marcajes a ver quién hacía el drive más largo. Mr. Argüeso continúa, como ya es norma, como líder indiscutible de la clasificación general.